Sánchez busca en Salamanca una foto de unidad con las autonomías en pie de guerra

Las delegaciones de las dieciséis Comunidades Autónomas que participan en la Conferencia de Presidentes que se celebra este viernes en Salamanca llegaban, a última hora de este jueves, a la ciudad castellanoleonesa. Quince de ellas lo hacían con una carpeta llena de peticiones para sus territorios bajo el brazo. La decimosexta, el País Vasco, llega a la cita con sus problemas ya resueltos tras asegurarse 220 millones de euros extra sólo por asistir a la reunión, mientras el resto lo hacen gratis. Ese trato diferencial será una de las críticas que se tendrá que escuchar el presidente Pedro Sánchez en una cita que en la que se forzará una foto de unidad en la que faltará su socio principal, Cataluña, que ha rechazado ser un actor más para centrarse en la bilateral del próximo lunes.

La de este viernes en Salamanca es la decimoctava Conferencia de Presidentes de su mandato. Dos han sido presenciales y el resto de forma virtual. Su voluntad es reunir a los gobiernos autonómicos dos veces al año pese a que hasta su llegada a Moncloa, este foro se había citado únicamente seis veces en trece años. De momento, aunque Sánchez ha alardeado este jueves en su balance del curso político de cumplir con sus compromisos, ya ha incumplido la convocatoria bianual que había prometido el año pasado. De esas dieciocho reuniones la de mañana se presume como la más tensa por varios motivos. El trato diferencial y los privilegios que el Gobierno concede a Cataluña y el País Vasco centrarán las críticas políticas. La gestión de la pandemia, de la vacunación o la de los Fondos Europeos la discusión técnica.

La madrileña Isabel Díaz Ayuso, el gallego Alberto Núñez Feijoó y el andaluz Juan Manuel Moreno Bonilla, todos ellos del PP, serán las voces que más tendrá que escuchar Sánchez. En la noche previa a la Conferencia de Presidentes, todos los barones del Partido Popular se reunieron con su presidente Pablo Casado para fijar posiciones. Pero en algunos temas, como el de las críticas al trato con los gobiernos catalán y vasco, o la gestión de la pandemia, los representantes populares contarán con el apoyo de algunos socialistas como el manchego Emiliano García-Page, el aragonés Javier Lambán o el extremeño Guillermo Fernández Vara. En estos temas no se morderán la lengua. También tienen intención de reclamar más apoyo del Gobierno, para frenar al virus, los presidentes insulares Ángel Víctor Torres (Canarias) y Francina Armengol (Baleares), ambos del PSOE.

Reuniones vacías de contenido

Varios presidentes autonómicos han denunciado que la reunión de este viernes está «vacía de contenido». Es el motivo por el cual el catalán Pere Aragonès ha decidido no acudir. Díaz Ayuso, hace unos días, advirtió a Sánchez de que esta podía ser la última cumbre a la que asista si se siguen organizando de la misma forma. Las comunidades afean al Gobierno la poca antelación con la que han sido convocados, pese a saber hace meses que se iba a celebrar el cónclave en Salamanca a finales de julio, y el incumplimiento de los plazos de entrega de la documentación para su estudio.

Ministros ausentes

Pese al inminente inicio del curso escolar, aún en pandemia, ni la ministra de Educación, Pilar Alegría, ni el de Universidades, Manuel Castells, participarán en la Conferencia de Presidentes. Tampoco acudirá al encuentro el ministro de Consumo, Alberto Garzón, en plena subida de los precios de la luz ni la de Igualdad, Irene Montero, aún las decenas de agresiones que se han registrado en los últimos días por motivos de odio en todo el país. Reyes Maroto, ministra de Industria, Turismo y Comercio, una área estratégica para el país y para el reparto de los Fondos de Recuperación y Resiliencia, también será baja mientras algunos países europeos recomiendan no viajar a España.